El pasado 7 de julio el Congreso de la CDMX reformó la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial de la Ciudad de México con el objetivo de reforzar la prevención de accidentes, reducir el número de víctimas y ampliar así la protección de todos los que transitamos por la vía pública. Pero ¿por qué cambiar la ley y en qué consisten esos ajustes? Y lo que quizá te estás preguntando con mayor interés: ¿cómo te van a impactar esos cambios?
Los accidentes viales: un problema de salud pública con altos costos
Datos del 2018 proporcionados por el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (CONAPRA) revelan que cerca de 16 mil personas perdieron la vida a consecuencia de un accidente vial, de los cuales, el 68% de estas víctimas fueron usuarios vulnerables (peatones, ciclistas y motociclistas).
En México, los choques y atropellamientos están dentro de las primeras 10 causas de muerte. Según el Instituto de Salud Pública, nuestro país ocupa el séptimo lugar a nivel mundial y el tercero en Latinoamérica en muertes por accidentes viales.
Por estas razones, los accidentes viales se consideran un problema de salud pública en México, uno que le cuesta dinero al país. Según cifras de CONAPRA, se estima que los accidentes viales pueden costar el 2.63% del PIB nacional (27.5 mil millones de dólares). El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por su parte, indica que las lesiones viales pueden costar entre 1.8% y 3.5% del PIB.
Los accidentes viales empobrecen familias enteras, sobre todo si la víctima fue la persona que era el sustento familiar. Por ello, el alto costo de los accidentes viales no solo se considera por los gastos que representan para el país, sino por la disminución de la calidad de vida de las víctimas y quienes los rodean, y sobre todo por la pérdida de vidas humanas.
Nuevas sanciones y disposiciones
Las nuevas disposiciones establecen que quienes conduzcan bajo los efectos de alguna bebida embriagante o sustancia tóxica –no importa si auto particular o transporte público– recibirán una sanción legal más severa. Como ahora la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi) dará mayor seguimiento a los incidentes de tránsito, esta dependencia ahora podrá cancelar la licencia o permiso de manejo a estos conductores infractores y será retenida por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Por otro lado, se aprobaron reformas al Código Penal de la CDMX que incrementan las penas de cárcel a quienes sean culpables de homicidio o lesiones por haber invadido el carril de los ciclistas, conducido en estado de ebriedad o bajo el influjo de sustancias tóxicas y haber manejado distraído por el celular u otros dispositivos. En lugar de ser 4 a 10 años de cárcel, ahora podrían ser de 5 a 13.
Asimismo, la reforma estableció nuevas sanciones para conductores que no respeten restricciones cuando se active una emergencia sanitaria. Sanciones que pueden ir de 40 a 60 UMAS, es decir, entre $3,584 y $5,377.20.
Finalmente, la reforma a la Ley de Movilidad establece que los prestadores de servicio de transporte público y mercantil deberán contratar obligatoriamente un seguro de responsabilidad civil, es decir, una póliza de seguro que cubra daños, lesiones y muerte provocados a terceros, por un mínimo de 50 mil UMAS (unos 4 millones 481 mil pesos). Se le retirará el permiso de prestación del servicio si no contrata una póliza con esas características, si alguno de sus conductores provoca 3 accidentes viales o si provoca una muerte.
Con las modificaciones a la Ley de Movilidad se busca aplicar mayor castigo a los infractores con el objetivo de reducir los percances viales y proteger a los usuarios vulnerables. Por eso, lejos de verla como nuevas disposiciones que afectan a los conductores, se trata de medidas más fuertes que buscan erradicar esas conductas peligrosas frente al volante y volvernos más responsables.
En AMIS estamos a favor de la prevención y la protección y apoyamos la existencia de una Ley General de Movilidad y Seguridad Vial que impulse la existencia de un sistema seguro que busque erradicar las muertes en percances viales.
Fuente: AMIS